La repetición constante de la publicidad es crucial porque refuerza el mensaje en la mente del consumidor, aumentando lel grado de recuerdo de la marca y mejorando las posibilidades de que el mensaje publicitario influya en las decisiones de compra.
La repetición óptima en campañas de publicidad exterior varía según varios factores, como el objetivo de la campaña, el presupuesto disponible, la ubicación de los anuncios y las características del público objetivo. Sin embargo, en general, se considera que una repetición suficiente para lograr el reconocimiento y la memorabilidad de la marca es entre 5 y 7 veces. Esto significa que los espectadores deben ver el anuncio al menos de 5 a 7 veces para que realmente comience a tener un impacto significativo en su percepción y recuerdo.
La cantidad de mensajes publicitarios que podemos recordar varía según diversos factores, como la duración y frecuencia de la exposición, la relevancia del mensaje para el individuo y la capacidad de atención de cada persona. En general, se estima que los seres humanos pueden retener en su memoria alrededor de 5 a 9 elementos de información a corto plazo, según la teoría de la memoria de trabajo de Miller. Sin embargo, cuando se trata de mensajes publicitarios, la recordación puede ser influenciada por otros factores, como la creatividad del anuncio, la repetición, la conexión emocional con el mensaje y la relevancia del producto o servicio anunciado. En resumen, aunque no hay un número exacto, los individuos pueden recordar una cantidad limitada de mensajes publicitarios, y este recuerdo puede variar según las circunstancias específicas de cada persona y situación.
En una campaña publicitaria, hay varios elementos que conviene mantener consistentes para asegurar una imagen coherente de la marca y maximizar el impacto del mensaje. Algunos de estos elementos incluyen:
- Identidad de Marca: Elementos como el logotipo, los colores corporativos y el eslogan deben mantenerse consistentes en todas las piezas publicitarias para reforzar la reconocibilidad de la marca y su posicionamiento en la mente del consumidor.
- Mensaje Central: El mensaje principal o la propuesta de valor de la marca deben permanecer constantes a lo largo de la campaña para evitar confundir a los consumidores y comunicar claramente qué ofrece la marca y por qué es relevante para ellos.
- Tonos y Estilos de Comunicación: El tono de voz, el estilo de redacción y la personalidad de la marca deben mantenerse coherentes en todas las comunicaciones para establecer una conexión emocional con el público objetivo y construir una identidad de marca sólida.
- Elementos Visuales Clave: Elementos visuales como fotografías, ilustraciones o tipografías específicas pueden asociarse estrechamente con la marca y deben mantenerse consistentes para reforzar la identidad visual de la marca y facilitar su reconocimiento.
- Plataformas y Canales de Distribución: Si se utiliza una combinación de medios y canales para difundir el mensaje publicitario, es importante mantener la consistencia en la selección y la estrategia de distribución para asegurar una presencia uniforme y coherente de la marca en todos los puntos de contacto con el público.
Al mantener estos elementos constantes a lo largo de la campaña, se fortalece la coherencia de la marca, se mejora la recordación del mensaje publicitario y se construye una relación más sólida y duradera con los consumidores.